martes

PEZ VELA"Istiophorus"


Los peces vela (Istiophorus spp.) son dos especies de marlines que habitan en el Golfo de México y el Océano Pacífico.
En distancias cortas, el pez vela de color azul metalizado es, probablemente, el pez más rápido del mar. Puede alcanzar hasta 109 km/h gracias a su cuerpo hidrodinámico y musculoso. Tiene una cola rígida en forma de media luna, idónea para la velocidad; y su alta aleta dorsal, o "vela", corta el agua como con cuchillo. El hocico se estrecha hasta terminar en una punta muy afilada. Se alimenta de peces y calamares, y suelta sus huevos en alta mar. Con sus tres metros de largo y sus cien kilos de peso es, además, uno de los animales más elegantes del océano.
El pez vela es el más veloz de los peces marinos al alcanzar una velocidad de 30 metros por segundo lo que supone unos 109 kilómetros por hora. O sea que podría atravesar a lo largo una piscina olímpica en menos de dos segundos (una piscina olímpica mide 50 metos). Esta velocidad la logra gracias a un pedúnculo caudal muy poderoso, además se piensa que la prolongación de su mandíbula superior es una ayuda para hender las aguas al favorecer su hidrodinámica.
Frecuentemente se le confunde con el marlín o el pez espada, con los que tiene en común sus espectaculares saltos fuera del agua, pero pertenecen a familias diferentes.

Pesca
Está considerado como el más noble de los peces que se pueden pescar ya que ofrece una gran resistencia al tratar por medio de fuertes carreras subacuáticas y espectaculares saltos librarse del anzuelo que le perfora la mandíbula.
En 1963 se conseguían presas con un peso promedio de 120 kg. Ahora se considera una presa excelente a la que llega a pesar 40 kg, lo que demuestra que los ejemplares que se están pescando actualmente son juveniles y que la pesca indiscriminada no permite que los perseguidos peces vela consigan llegar a adultos.
El vela usualmente se pesca con carnada muerta y se atrae con calamares falsos.

sábado

Paracanthurus hepatus, Pez cirujano azul

El P. hepatus es uno de los peces marinos más populares dentro de la acuariofilia. Su extraordinaria coloración y la gran adaptabilidad a la vida en cautividad lo convierten en uno de los preferidos para todos los aficionados.

Recibe el sobrenombre de pez cirujano por la espina extraíble que porta en cada uno de los dos lados del nacimiento de la aleta caudal.

Estas espinas las utilizan para defenderse de los ataques de otros peces. Aunque no son excesivamente peligrosas conviene tenerlas presentes al manipularlo.

El Hepatus es un pez comprimido lateralmente, su coloración es de un intenso azul y su lomo presenta dos rayas negras, la superior desde el nacimiento de la aleta caudal hasta la cabeza atravesando el ojo y la inferior aproximadamente hasta la altura de la aleta pectoral, que a menudo se unen dejando un circulo azul en el medio.

Sus aletas dorsal y anal son de color azul coronadas ambas por una franja negra. Su aleta caudal es amarilla así como el borde de sus aletas pectorales. La intensidad de la coloración varía en función de la edad.

Tamaño

En estado salvaje puede llegar a los 30 cm. En acuarios y dependiendo del tamaño del mismo raramente superan los 15 cm.

Paracanthurus Hepatus
Pertenece: Zanclus

Paracanthurus Hepatus
Pertenece: Günther´s web

Paracanthurus Hepatus
Pertenece: Reefkeeping

Hábitat

Amplia distribución desde el este de África hasta el sur de Hawai y desde Japón hasta Australia. Su hábitat preferido son las terrazas del lado exterior del arrecife.

Tamaño del acuario

A partir de los 200 litros

Condiciones del agua


Ph entre 8,1 y 8,3. D Salinidad entre1021 y 1024. Nitratos por debajo de 10 ppm y 0 de Amoniaco.

Temperatura


Entre los 24 y los 26º C.

Mantenimiento

El ser una especie que se aclimata bien a la cautividad no significa que no sea un pez delicado y por ello debamos descuidar las condiciones acuáticas. Requiere de cambios de agua periódicos aproximadamente cada dos semanas. La iluminación deberá ser necesariamente intensa para que pueda desarrollarse la colonia de algas suficiente de la que se alimenta. Además requiere mantener un buen número de roca viva entre la decoración del acuario con suficientes escondrijos. La roca viva aportará suficientes algas y organismos para su alimentación durante la fase de aclimatación.

El P. Hepatus es especialmente sensible a contraer determinadas enfermedades (punto blanco, terciopelo y diversos problemas de piel) como las otras especies de cirujanos. Además son especialmente sensibles al cobre. Elemento cuyos derivados suelen estar presentes en muchos productos que tratan las enfermedades. Es más conveniente la utilización de esterilizadores ultravioletas para la eliminación de las plagas causantes de la enfermedad.

Alimentación

Especie omnívora en la que la dieta vegetal juega un papel importante ya que de lo contrario verá resentida su salud. Conviene ofrecerle además de las imprescindibles algas que colonizarán nuestra roca viva, alimentos con espirulina. Podemos ofrecerle también hojas de lechuga, acelgas o espinacas deslavadas y sumergidas con algún peso. Regularmente completaremos la dieta con alimentos congelados (artemia, mysis o larvas). También podemos ofrecerle trozos de pescado blanco o mejillones. Los animales perfectamente aclimatados aceptarán alimento en escamas para peces con requerimientos vegetales.

Diferencias entres sexos

Las diferencias entre sexos no son apreciables.

Asociación


Especie relativamente pacífica con otros peces diferentes a los pertenecientes a su familia. Con estos últimos se enganchará en terribles peleas territoriales que se verán acentuadas con peces de su misma especie u otros pertenecientes la familia de los cirujanos de similar librea.

Diversos autores citan la posibilidad de mantener juntos a varios ejemplares de P. Hepatus siempre que se disponga de un tanque lo suficientemente grande (400 litros) y se críen todos juntos. Esto último es aplicable a otras especies de cirujanos que vayan a convivir con el Hepatus. Es muy conveniente que todas se introduzcan a la vez en el acuario.

Respeta a los invertebrados pero mermará con importancia la colonia de macroalgas.

Reproducción

Su cría en cautividad es prácticamente una utopía. Los cirujanos tardan mucho tiempo en alcanzar la madurez sexual, cerca de dos años. Además desovan en grupo y las larvas requieren de una alimentación durante varios meses muy compleja a base de placton. Todos los animales que encontramos en el comercio o son salvajes o fueron recogidos cuando eran jóvenes y han sido criados en cautividad.

Grado de dificultad: principiante, avanzado, experimentado

Aficionado avanzado.

lunes

Anguilla anguilla (Linnaeus, 1758)






PEZ DE AGUA DULCE
Nombre común: Anguila europea, Anguila común. Anguila plateada. Anguila catarrojina. En inglés: “European eel” o “Weed eel”.Nombres locales: esta especie recibe multitud de nombres comunes por toda Europa, llamando la atención de la variedad usada en algunos países, como Italia, para referise al mismo pez. “Aaal” (Austria, Alemania y Holanda), “Ål” (Dinamarca, Noruega y Suecia), “Ahlen”, “Blankaal”, “Flusaal”, “Gelbaal”, “Gemeiner Aal” y “Gemeiner Flußaal” (Alemania), “Álakálvur”, “Álladrumbur”, “Allur”, “Alvinda” y “Glasállur” (Islas Feroe), “All” (Islandia), “Ambidda”, “Ambidduna”, “Anchidda”, “Ancidda”, “Anchiddi”, “Anccina”, “Anciddi”, “Ancidda di sciumi” “Ancioda”, “Anghidda”, “Anguidda grossa”, “Anguidduna”, “Anghí d’acqua”, “Anghí d’acqua douse”, “Anghí d’acqua saa”, “Anguila avocati”, “Angarone”, “Bisáto”, “Bisato Papalone”, “Bisato marin”, “Bisato femenal”, “Bisciatto”, “Buratèl”, “Buratèli”, “Buratelo”, “Cacchiastrella”, “Canaiola”, “Capetune”, “Capillari”, “Capitone”, “Capituni”, “Capomazzo”, “Cedioli”, “Cheli”, “Chéli”, “Chiara”, “Cieche”, “Ciríola”, “Cirioli” , “Crescenzia”, “Cuzzutella”, “Dritta”, “Filotrotta”, “Fiumarola”, “Macchione acchione”, “Magliola”, “Magnaranocchie”, “Majatica”, “Majetica”, “Marcagghiuni”, “Orba”, “Pantanina”, “Pollastrella”, “Schiacco”, “Sementara”, “Storta campagnola”, “Tempestina”, “Testoni”, “Zingorra” y “Zuncurrunu” (Italia), “An eascann” y “Eascann” (Irlanda), “Anguiello”, “Anguielo”, “Bomarinque”, “Bouiron”, “Civelle”, “Coureuse”, “Margignou”, “Pibale”, “Piballe”, “Pimpernau”, “Pougau”, “Pounchurote”, “Pounchoroto”, “Sili”, “Silien”, “Thaoundella”, “Thaudello” y “Verniau” (Francia), “Anguilla europeana”, “Hel”, “Ogor” (Rumanía), “Astan” (Isla de Man, Reino Unido), “Drnák”, “Ouhor obecny”, “Volsák”, “Úhor rícní” y “Úhor obecny” (República Checa), “Eiró”, “Enguia”, “Enguia-europeia” e “Iró” (Portugal), “H’anklyss” (Líbano), “Jegula” o “Jegulja” (Eslovenia), “Úhor obycajny” (Eslovaquia), “Llsywen” (Gales, Reino Unido), “Paal” o “Paling” (Holanda), “Ngjala” o “Njala” (Albania), “Rechnoi ugor” (Rusia), “Retschnoi ugor” (Aazerbayán, Bielorrusia, Letonia y Ucrania), “Sallura” (Malta), “Zmiorca” y “Zmiorka” (Bulgaria), “Yilan balyghi” y “Yilan baligi” (Turquía), “Wegorz” o “Wegorz europejski” (Polonia), “Tzlofach” (Israel), “Unagi” (Japón). Sinónimos no válidos: Muraena anguilla (con este fue descrito originalmente por Linnaeus en 1758), Anguilla vulgaris, Angill angill, Anguilla anguillia, Anguilla vulgaris fluviatilis, Anguilla vulgaris lacustus, Anguilla vulgaris marina, Anguilla acutirostris, Anguilla latirostris, Anguilla mediorostris, Anguilla fluviatilis, Muraena oxyrhina, Muraena platyrhina, Anguilla anguilla macrocephala, Anguilla anguilla ornithorhyncha, Anguilla anguilla oxycephala, Anguilla vulgaris ornithorhincha, Anguilla vulgaris platyura, Anguilla canariensis, Anguilla cloacina, Anguilla migratoria, Anguilla nilotica, Anguilla septembrina, Anguilla callensis, Anguilla platyrhynchus, Anguilla aegyptiaca, Anguilla altirostris, Anguilla ancidda, Anguilla bibroni, Leptocephalus brevirostris, Anguilla capitone, Anguilla cuvieri, Anguilla kieneri, Anguilla marginata, Anguilla melanochir, Anguilla microptera, Anguilla morena, Anguilla platycephala, Anguilla savignyi, Anguilla nilotica, Anguilla fluviatilis, Anguilla eurystoma, Anguilla marina, Anguilla hibernica, Anguilla oblongirostris, Muraena anguilla maculata, Anguilla linnei, Anguilla brevirostris. Clasificación: • Orden: Anguilliformes. (Anguilas y morenas).• Familia: Anguillidae.
Biotopo:De hábitos demersales (asociados al fondo), se puede encontrar en agua dulce, salobre o marina, dependiendo de la edad de los organismos. Los juveniles y adultos se encuentran refugiados (semi-enterrados) durante el día en fondos preferentemente arenosos o áreas con vegetación abundante. Durante la noche muestran una mayor actividad por la búsqueda de alimento. Son organismos catádromos, lo que significa que pasan gran parte de su vida en agua dulce o salobre, internándose en el agua marina para desovar. Cuando se encuentran en cuerpos continentales de agua dulce, usualmente son de flujo continuo, bien oxigenados. La permanencia en cuerpos de agua salobre se asocia a ciertas temporadas del año o al sexo de los organismos (los machos tienden a pasar mayor tiempo en aguas salobres, mientras que las hembras lo hacen en agua dulce). Distribución:Ríos y lagos en la costa Atlántica de Europa, desde Escandinavia a Marruecos, incluyendo presencia en el Atlántico Norte y el Báltico, así como el mar Mediterráneo, incluyendo el río Nilo. Esta especie ha sido introducida a Asia donde es muy apreciada como alimento y a América Central, donde se confunde con la especie americana, Anguilla rostrata, prácticamente idéntica y de la que durante mucho tiempo se ha pensado que era la misma especie, pero recientes estudios de ADN han demostrado que se trata de especies distintas. Estas introducciones son relativamente controlables porque –por los motivos que se explican en el apartado de Reproducción– no se llegan a reproducir, pero aun así pueden tener efectos adversos sobre la fauna acuática local. Desde aproximadamente 1970, el número de anguilas que llegan a Europa es cada vez menor, se piensa que ha declinado entre un 90% y un 98%. No está claro si esta disminución se debe a un ciclo vital normal o, lo más posible, se deba a circunstancias externas, como sobrepesca, contaminación, la introducción de barreras en los ríos (como las plantas hidroeléctricas, diques y presas), los cambios en la corriente del Golfo y la corriente Noratlántica por efecto del calentamiento global del planeta y la extensión del parásito de este pez (Anguillicola crassus).
Forma:Pez de forma alargada que recuerda a las serpientes terrestres. Sus aletas dorsal y anal corren a lo largo del organismo juntándose en el extremo posterior (caudal) del mismo. Presenta dos pequeñas aletas pectorales y una abertura branquial en cada costado. La cabeza es pequeña y alargada. Sus ojos se localizan en la región anterior de la cabeza. Las escamas son pequeñas. La mandíbula inferior está ligeramente proyectada hacia adelante. Diagnosis: No cuenta con espinas en la aleta dorsal ni en la anal, que son alargadas, se inician muy atrás y confluyen con la aleta caudal, formando una especie de “aleta única” desde la zona anal hasta la mitad del lomo, con un mínimo de 500 radios blandos. Carece de aletas pélvicas. Tiene de 110 a 120 vértebras. Coloración:La coloración de esta especie varía con la edad. Al nacer y durante los primeros meses de vida, son transparentes, para posteriormente adquirir una coloración amarillenta u olivácea translúcida, la cual conservan durante varios años. En su edad adulta la coloración dorsal se torna sólida y oscura, mientras que la ventral adquiere un color plateado. Tamaño:La longitud máxima reportada en las hembras es de 1,33 metros. El peso máximo puede oscilar entre 2 y 6,5 kilos. Diferencias sexuales:No existe dimorfismo sexual aparente, salvo por la longitud.
Temperatura:Al ser organismos con un amplio rango de distribución, la temperatura del hábitat natural es variable (4 a 28 ºC). Agua:Esta especie se encuentra preferentemente en cauces de agua dulce con flujo continuo y buena oxigenación. Aunque en el transcurso de su vida pueden transitar de agua completamente dulce a completamente marina (aunque no se pueden alimentar en agua salada) la mayor parte de su vida la pasan en agua dulce, habiendo reportes de estancia prolongadas en aguas estuarinas. Acuario:En algunos lugares los juveniles son comercializados como peces de acuario (más normal es que se vendan los alevines o “angulas” como comida de lujo, a precios muy elevados) pero no es recomendable su mantenimiento en acuarios domésticos dada la longitud que alcanzan los ejemplares adultos. De insistirse en adquirir un juvenil (generalmente se venden de entre 20 a 50 cm de longitud), debe considerarse una pecera de gran tamaño (al menos 1,5 metros) con buena oxigenación y filtro potente. El sustrato estará compuesto por arena o grava muy fina para que puedan enterrarse. La decoración puede estar compuesta por rocas, troncos y vegetación. Habrá que ser tolerante al desorden, ya que por la fuerza muscular y la intensa actividad durante sus incursiones nocturnas, suelen “modificar” la decoración dispuesta. El acuario deberá estar tapado, ya que además pueden intentar salir de él. Alimentación:En su estado larvario se alimentan de plancton. Los juveniles y adultos, carnívoros, se alimentan de una gran variedad de organismos tales como macroinvertebrados y peces. En cautiverio se les puede alimentar con alevines, pequeños peces o larvas de invertebrados, así como con camarón congelado y trozos de pescado. Generalmente no aceptan comida seca.
Comportamiento:Pez pacífico que pasa el día escondido entre rocas y plantas o semi-enterrado en el fondo, sobresaliendo sólo la cabeza. Son preferentemente nocturnos y huidizos. La sangre de las anguilas posee una proteína denominada hemoitiotoxina que actúa de hemolítico al entrar en contacto con la sangre de un animal. Actúa rompiendo la membrana de los glóbulos rojos, que liberan hemoglobina y los síntomas que produce esta toxina son parálisis sensorial y motora y bloqueo de la respiración. Esta toxina –también presente en congrios y morenas– es termolábil y se neutraliza fácilmente con el calor. En el caso de los humanos sólo es peligrosa para la salud cuando entra en contacto con la sangre humana a través de una herida. Esperanza de vida:Pueden vivir hasta 85 años o más si no se reproducen o son mantenidas en acuario: si se reproducen mueren tras el desove en el Mar de los Sargazos. Reproducción:La reproducción de las anguilas es uno de los misterios que han asombrado a los estudiosos, y aún sigue haciéndolo. Durante siglos se ha considerado una completa incógnita, pues llamaba la atención que en las aguas dulces de Europa hubiera anguilas adultas, pero nunca se encontraban huevos ni ejemplares jóvenes. El asunto fue un misterio sin respuesta, y hasta el mismo Aristóteles llegó a sugerir que las anguilas se engendraban espontáneamente en el fondo de los lagos. Textualmente, en su obra “Historia de los Animales. Libro VI”, el sabio griego escribe: “De todos los animales sanguinos, ésta es la única especie que no procede ni de apareamiento ni de huevos. Es evidente que ello ocurre así, pues en ciertas lagunas de marismas, después de haber sido vaciada fuera toda el agua y todo el fango extraído, vuelven a salir cuando llega agua de lluvia... Algunos son de la opinión de que las anguilas procrean... pero esto no es cierto, sino que nacen de las llamadas ‘entrañas de la tierra’, animalillos que se forman por generación espontánea en el fango en la tierra húmeda...” Más adelante el naturalista romano Plinio (23-79 dC) supuso que las jóvenes anguilas surgían de la mucosa que se desprende de la piel de los adultos cuando se frotaban contra las rocas. En la Edad Media hasta hubo quien lo consideraba un asunto tras el que se escondía el mismísimo Diablo. Tachius, conocido alquimista del siglo XVII, aventuraba que a partir de los trozos cocidos de una anguila adulta, arrojados a un estanque con abundante vegetación, podían surgir miles de pequeñas crías. Más adelante las hipótesis fantásticas e infundadas dieron paso a la observación y en algunos países de Europa y Norteamérica se dieron cuenta de que en ciertas épocas del año llegaban a los estuarios de los ríos pequeñas larvas de anguila (las apreciadas “angulas”, hoy convertidas en artículos de lujo para los platos de los adinerados) que nadaban remontando los ríos hasta llegar a las aguas dulces del interior, y allí continuaban su vida, pero sin reproducirse. En 1684 el italiano Redi observó que las anguilas adultas descienden hasta el mar desde los ríos, y que los jóvenes seguían el camino contrario, presentando la hipótesis de que la reproducción de las anguilas ocurre en el mar. Parte del misterio empezaba a desvelarse, pero mucho quedaba aún por esclarecerse. En 1777, el italiano Carlo Mondini encontró las gónadas de estos animales, probando que las anguilas eran peces. En 1856, Kaup describió una nueva especie de pequeños peces marinos alargados y semitransparentes con forma de hoja que habitaban en el Mar del Norte y la llamó Leptocephalus brevirostris, sin darse cuenta de que se trataba de una fase larvaria de la anguila previa a la angula. En 1896, Grassi y Calandruccio observaron en su laboratorio la metamorfosis del leptocéfalo en angula y luego en anguila adulta. Incluso demostraron que otra especie que había sido denominada Leptocephalus morrisi se transformaba en un congrio, desvelando de paso otro misterio reproductivo menos comentado. Y pese a todo, quedaba otro misterio por resolver ¿que hacían allí esas larvas? ¿dónde se reproducían las angulas? Desde 1904 a 1921 las investigaciones del oceanógrafo danés Johannes Schmidt siguieron la pista de los leptocéfalos. Durante esos años, en una encomiable labor científica, Schmidt se dedicó a capturar ejemplares de leptocéfalos en diferentes lugares del Atlántico, midiendo sus tamaños medios. El danés comprobó que el tamaño iba disminuyendo al ir acercándose al Mar de los Sargazos, donde sólo se pueden capturar ejemplares de unos 10 mm de longitud, mientras que los capturados en las inmediaciones de las costas europeas o americanas, justo antes de su transformación en angulas, miden unos 75 mm. Comprobó igualmente que todas las anguilas europeas pertenecen a una única especie y que no existen razas geográficas, por lo que su lugar de reproducción tenía por fuerza que ser único. Así, demostró que las anguilas adultas, para reproducirse, realizan migraciones de más de 5.000 km, desde sus viviendas en los ríos y lagos de Europa hasta una zona comprendida entre los 22º y 30º de latitud norte y los 48º y 65º de longitud oeste, en pleno Mar de los Sargazos. Schimdt comprobó también que cuatro años después de su nacimiento, los leptocéfalos llegaban a Europa transformados en angulas para remontar los ríos. La respuesta al dónde estaba clara: el Mar de los Sargazos... pero con ello no se acaban todos los misterios. El Mar de los Sargazos –que debe su nombre a las algas Sargassum natans– está situado junto a las Bermudas, entre Florida y las Azores, en la zona sudoccidental del Atlántico y pertenece, en parte, al denominado Triángulo de las Bermudas, un lugar que ya de por sí tiene cierto misterio. La corriente del Golfo y la corriente ecuatorial del norte rodean el mar de los Sargazos. A consecuencia de ello, esta masa de agua de forma ovalada gira lentamente en sentido horario, con aguas calidas y muy saladas. Las fuerzas de rotación de las corrientes circundantes provocan que el nivel en el centro del mar de los Sargazos sea casi un metro más alto que el de las aguas del Atlántico que lo rodean.... es decir, que estando en el mar la superficie está a un metro sobre el nivel del mar... Las anguilas que permanecen en las aguas salobres de los estuarios, en lugar de subir río arriba, acaban convirtiéndose en machos, mientras que todas las que viajan corriente arriba, hasta aguas de menor salinidad, se convierten en hembras. Las condiciones de salinidad resultan pues vitales para la determinación del sexo de los individuos. Por ejemplo, en el mar Báltico, de baja salinidad, todas las anguilas son hembras, mientras que los ejemplares de las aguas más al sur son todos machos. Al llegar la época de reproducirse, que en los machos suele ser entre los 6 y los 12 años y en las hembras entre los 9 y los 20 años, las anguilas comienzan el viaje del que ya nunca volverán. Antes de emprender viaje cambian su coloración gris verdosa, para convertirse en una "anguila plateada" y emprender un largo viaje al Mar de los Sargazos, sitio en que, finalmente se reproduce y muere, de modo que desovan una sola vez en su vida. El desove se produce de marzo a junio. Las anguilas europeas tardan de seis meses a un año en llegar allí, y recorren más de 30 km diarios, mientras que la anguila americana debe recorrer una distancia mucho menor. Se calcula que una hembra de anguila puede llegar a poner hasta diez millones de huevos. De los huevos de anguila salen minúsculas larvas –los leptocéfalos– que se dejan arrastrar por las corrientes marinas a grandes distancias. Al acercarse a las costas de Norteamérica (al cabo de un año) o a las europeas (al cabo de entre tres y cuatro años), es cuando se transforman en angulas, que penetran a millares en los ríos y nadan corriente arriba para establecerse en los cursos altos, donde continúan creciendo. Un misterio queda aún por resolver... o más bien varios. La forma en que los leptocéfalos de la especie americana (Anguilla rostrata) saben que han de volver hacia América y las de la especie europea (Anguilla anguilla) obedecen su instinto de volver hacia Europa... y un misterio aún mayor y al que nadie ha ofrecido una respuesta convincente: ¿por qué las anguilas europeas, que hacen un viaje del triple de duración, tienen al llegar a los estuarios el mismo tamaño que las anguilas americanas al llegar a los estuarios del nuevo mundo? Desde hacía tiempo estaban descritas las dos especies de anguilas a ambos lados del Atlántico. La especie europea (Anguilla anguilla), que pasa la mayor parte de su vida en los ríos y lagos de Europa y el norte de Africa, penetrando en el Mediterráneo, y la especie americana (Anguilla rostrata) que se encuentra a lo largo de toda la costa este de América del Norte, desde Labrador hasta el Golfo de México. Se daba por hecho que las dos especies desovaban en el Mar de los Sargazos, y que después de nacer, cada larva, siguiendo sus instrucciones genéticas o su instinto emprendían el camino de vuelta hacia los ríos de donde partieron sus progenitores, unas hacia las cercanas costas de América, y las descendientes de anguilas europeas, hacia la lejana Europa, de forma ordenada, sin mezclarse las dos especies a lo largo del proceso. Pero en 1959, en pleno apogeo de la “Teoría del Caos” (que postula que “iguales condiciones iniciales producen resultados completamente distintos”), el norteamericano Tucker aventuró una hipótesis revolucionaria según la cual el organismo de la anguila adulta está adaptado a comer en aguas dulces, de modo que no puede alimentarse en absoluto mientras se encuentra en el mar, dirigiéndose hacia el Mar de los Sargazos. Este hecho está científicamente comprobado, ya que la anguila sufre cambios morfológicos antes de emprender su viaje, que atrofian su tubo digestivo y propician la acumulación de reservas de grasa, que llegan a ocupar más del 25% del peso corporal, y emplea estas reservas para llegar extenuada a su destino. Según la teoría de Tucker, las dos especies de anguilas, peces antiquísimos aparecidos antes de la deriva de los continentes, tardaban hace 140 millones de años lo mismo en llegar al punto de destino, pues el Mar de los Sargazos estaba aproximadamente a la misma distancia de América que de Europa, siendo el Atlántico mucho más estrecho de lo que es hoy... Según Tucker en sus orígenes el viaje para las anguilas europeas era tan fácil como para las americanas, pero en la actualidad, ese viaje resulta imposible. La sorprendente hipótesis de Tucker es que las anguilas europeas jamás alcanzan su destino en el Mar de los Sargazos. Sencillamente, se encuentra demasiado lejos para que puedan llegar sin alimentarse por el camino y mueren sin descendencia. Así, las miles de anguilas europeas que llegan cada año a Europa procederían de huevos de anguilas americanas, de modo que sólo existiría en realidad una única especie de anguilas en el Atlántico. Los leptocéfalos que al azar deciden nadar hacia el oeste, alcanzarían la costa americana y se transformarían en adultos de Anguilla rostrata, mientras que los que son arrastrados por la corriente del golfo y llegan a Europa, tras un viaje mucho más largo, se transformarían en Anguilla anguilla, cuya principal diferencia morfológica es un tamaño algo mayor. La misma dotación genética, según Tucker, daría lugar a organismos adultos completamente diferentes, en función de las condiciones sufridas por las larvas durante su fase de crecimiento. Se trataría de este modo de un único genotipo, con dos fenotipos tan diferentes que habrían sido considerados durante siglos como especies distintas. La atractiva hipótesis de Tucker (sobre todo para los seguidores de la “Teoría del Caos”), ha quedado sin embargo desmantelada a principios del siglo XXI con la llegada de las secuenciaciones de ADN y las nuevas técnicas de la biología molecular. En febrero de 2000, un grupo de investigadores alemanes de la Universidad de Rostock (Bastrop, Strehlow, Jurss y Sturmbauer), publicaron su estudio definitivo sobre el ADN mitocondrial de varias especies del género Anguilla, y el resultado no dejaba lugar a dudas: las anguilas americanas y las europeas son las más estrechamente emparentadas de las ocho especies estudiadas, pero según las secuencias de su ADN mitocondrial son especies definitivamente diferentes. Más recientemente incluso se ha comprobado que las zonas de desove de las anguilas europeas y americanas no coinciden, sino que están unos cientos de kilómetros alejadas entre sí. Otros experimentos han demostrado que las anguilas europeas pueden sobrevivir durante cuatro años en un acuario de agua marina, sin comer en absoluto, y permanecer activas, de modo que son capaces de llegar al Mar de los Sargazos pese a la dificultad de la empresa. Si el cuerpo de agua en el que vive se seca, las anguilas se entierran en el barro y son capaces de sobrevivir varios años larvadas allí, lo que explica el hecho de su aparición repentina tras la lluvia, que Aristóteles confundió con “generación espontánea”. Tienen la piel muy vascularizada, con muchos vasos sanguíneos y respiran el oxígeno del aire a través de la piel. Si la anguila se ve impedida de regresar al mar, prolonga su vida, pudiendo alcanzar edades de hasta 50 años, a las que inicia su viaje reproductivo hacia el Mar de los Sargazos, de donde ya nunca volverán. Si algunos misterios de la biología de las anguilas se han resuelto, otros permanecen sin resolver, como el de la brújula que indica a las anguilas a donde deben dirigirse según la procedencia de sus padres y otro más inquietante si cabe ¿dónde están las anguilas mientras están en el mar? A pesar de que pasan meses y años en el mar en su largo viaje y a que se conoce el punto de destino al que se dirigen, en toda la historia sólo han podido documentarse cuatro o cinco capturas, y siempre muy cerca de la costa. Como no hay duda de que al menos una gran parte llega a su destino y consigue reproducirse ¿cómo hacen para permanecer ocultas en su viaje? La hipotesis, posible, de que lo hacen a enormes profundidades no justifica la escasez de capturas, puesto que son frecuentes las de especies abisales que habitan de forma permanente a profundidades inalcanzables para el ser humano. La respuesta a este interrogante no ha podido aún ser contestada.

hamanishiki



hamanishiki
La variedad de Escama de Perla más inusual es el Hamanishiki, conocido también como Escama de Perla con cabeza de bulto. Se le vió por primera vez en competencias en 1979. Fué en el Ultra Aqua/North American Goldfish Championship cuando Masaharu Tashira de Nagoya, Japón mostró su más reciente variedad desarrollada. Debido a que el Sr. Tashira no hablaba inglés, se hizo acompañar del Sr. Kaz Takeda de Fresno, California para ayudar con la traducción.
El nuevo Hamanishiki causó todo un dilema entre los jueces y el comité organizador. La duda que tenian era en qué categoría debian colocarlo. No había una categoria para el Escama de Perla y se pensaba que la categoría para aquellos con crecimiento en la cabeza no era la indicada. Como resultado de esto el comite organizador, junto con los jueces Bruce Norris y Jim Horan obsequiaron al Sr. Tashira el Reconocimiento especial otorgado por los jueces.
El Hamanishiki, es similar al Escama de Perla tradicional con la adición de un bulto en la cabeza dividido en dos partes. El bulto con agua es similar al visto en el Ojos de Burbuja. El resto de las aletas, incluida la aleta caudal son las mismas que las del Escama de Perla tradicional.
Expectativa de vida: 5 - 10 años.
Tamaño que puede alcanzar: hasta 20 cms, lo cual le dará la apariencia de una pelota de softball.
Cuidados especiales: puede perder algunas escamas con el roce de troncos y plantas de plástico, así como por enfermedad y por peleas con otros peces. Las escamas volverán a crecer, pero planas. Estos peces son propensos a desarrollar la condición conocida como inflamación de la vejiga, por lo que su dieta deberá ser rica y baja en alimentos secos. Suele ser blanco de enfermedades ya que se alojan en las escamas con mayor facilidad. Una buena calidad del agua es necesaría para mantener saludable a este pez.
Dificultad: alta. No es un pez para novatos.
País de origen: Japón

jueves

Pez Payaso, Amphiprion OcellarisPez



Amphiprion OcellarisPez

Payaso Familia

Pomacentridae

Orden Perciformes
Pez De Agua Salada

Los pequeños peces payasos son uno de los grupos de peces más atractivos y populares entre los aficionados a la acuariofilia marina. Está popularidad arraigada durante la última década ha posibilitado que el Amphiprion Ocellaris y otras especies se críen con total normalidad en cautividad, tanto a nivel industrial como en acuarios particulares.
Su llamativo color naranja y las tres franjas blancas que dividen su cuerpo representan un camuflaje perfecto en el medio natural para pasar desapercibidos a los depredadores mimetizados entre los tentáculos de las anémonas donde habitan.
Los pequeños peces payaso a diferencia de lo que suele ocurrir en cautividad viven en colonias en estado salvaje al ampara de una anémona hospedante. Dirigiendo al clan siempre se encuentra un espécimen de mayor tamaño, en este caso la hembra. El resto de congéneres son todos machos pero sólo uno de ellos forma la pareja de la hembra dominante.
El A. ocellaris se confunde normalmente con el A. percula debido a su gran similitud. Se puede distinguir una de otra especie debido al mayor grosor en las líneas negras que bordean las franjas blancas.
Tamaño Entre los 5 y los 8 cm. Este tamaño dependerá de su posición jerárquica. Aquellos ejemplares aparentemente estancados se desarrollarán rápidamente si pasan a ocupar el puesto de hembra dominante o del macho reproductor.
Hábitat Océano Pacífico Occidental. Habita en arrecifes de coral hasta profundidades no superiores a los 20 metros.Tamaño del acuario Dependerá de si mantenemos una pareja o si mantenemos un clan. Para una pareja bastará con acuarios por encima de los 150 litros. Si además queremos meter algún compañero de acuario deberemos aumentar este volumen paulatinamente. Para grupos de 4 o 5 ejemplares acuarios a partir de los 450 litros.
Condiciones del agua Cuando se mantienen sin anémona hospedante las condiciones acuáticas no son críticas. En cambio si mantenemos anémonas o queremos promover la reproducción deberemos tener controlado el nivel de nitratos nunca por encima de 20 ppm. Ph entre 8 y 8,4, densidad entre 1.020 y 1.024.
Temperatura
Entre los 24 y los 27ºC
Mantenimiento
Aunque formen clanes son animales bastante agresivos con los congéneres. Animales que no forman parte de la colonia son rechazados violentamente. Por ello es recomendable que todos los A. ocellaris sean introducidos al mismo tiempo ya sea en pareja o en forma de clan.
Los A. ocellaris se encontraran más seguros y su comportamiento será más natural si mantenemos anémonas, cerianthus, actínias e incluso corales blandos de pólipo largo. Estas especies nos obligaran a mantener una iluminación de calidad en nuestro acuario. Entre las especies de anémonas más adecuadas podemos citar a las del género Heteractis y Stichodactyla e incluso Entacmaea.
Alimentación
No presenta ningún problema. Son animales omnívoros los cuales llegarán incluso a alimentarse de alguna alga sino tiene aporte vegetal la dieta. Picadillos a los que se añadan espinacas, acelga, carne como higaditos de pollo, mejillón, gamba pelada o calamar serán muy aceptados. Podemos complementar la dieta con alimento congelado o vivo (a la que son muy aficionados) e incluso algunas tomas pueden ser a base de pellets o preparados comerciales.
Diferencias entres sexos
La principal diferencia entre los sexos es el tamaño. Las colonias de Amphipriones como hemos comentado están formadas por machos de diverso tamaño y un animal más grande que es precisamente la hembra. Cuando ésta fallece el macho de mayor tamaño toma su papel cambiando el sexo y uno de los machos inferiores toma el papel de macho reproductor. Esta conducta de cambio de sexo responde a la gran presión depredadora a la que son sometidos en su medio.
A la hora de comprar nuestra pareja debemos tener en cuenta de adquirir dos animales de diferente tamaño para asegurarnos que tendremos los dos sexos. No debemos adquirir dos ejemplares de tamaño aunque exista diferencia entre ellos porque podría tratarse de dos hembras, las cuales son muy agresivas entre si.
Asociación
Los peces payaso no presentan problemas de convivencia en los acuarios de arrecife. Normalmente son otras especies las que son intransigentes con ellos como por ejemplo las damiselas, especies con las que están emparentados. Debido a su pequeño tamaño conviene no introducir animales que pudieran confundirlos con el alimento.
En cuanto a su relación entre miembros de la especie comentar que animales recién llegados a acuarios con colonias ya establecidas pueden presentar problemas y no ser aceptados nunca. Sobre todo si son de tamaño similar a los animales ya establecidos.
Reproducción
La reproducción del A. ocellaris es totalmente viable en acuario pero no está al alcance de todos los aficionados debido a la dificultad y al sacrificio que supone alimentar a las pequeñas larvas. Para ello será obligatorio instalar un cultivo de fitoplancton, rotíferos y de nauplios de artemia salina. Además de la dificultad de la alimentación debemos tener en cuenta que será más beneficioso trasladar las larvas a un acuario de cría. Los sistemas normales con filtros funcionando dificultan la salida delante de las puestas. Por ello los acuarios de cría no cuentan con filtro y deben realizarse cambios de agua diariamente para controlar el amoniaco presente.
Grado de dificultad: principiante, avanzado, experimentado

sábado

Tetra bentosi, tetra rosado

Nombre común: Tetra bentosi, tetra rosado.
Como nombre científico en desuso (no válido en la actualidad) se ha usado Hyphessobrycon robertsi. Tambien Hyphessobrycon bentosi bentosi.
Clasificación:
Orden: Characiformes.
Familia: Characidae (Carácidos).

Biotopo:
Amazónico, cursos de aguas lentos con intensa vegetación.
Distribución:
Desde las Guyanas hasta el curso inferior del Amazonas.
Forma:
Es un tetra de los robustos, de forma similar a todos los del género Hyphessobrycon. Cuerpo engrosado en la mitad, comprimido lateralmente, con la aleta dorsal alta y triangular. La aleta caudal está formada por dos lóbulos, uno superior y otro inferior. Entre la aleta dorsal y el pedúnculo caudal presenta la "aleta adiposa" característica de los tetras, que cumple la función de estabilización del nado.
Es fácil confundirlo con Hyphessobrycon rosaceus (Rosy tetra, este nombre común se usa para ambos), a simple vista éste último tiene un color rosado más apagado que el bentosi. También cabe aclarar que el H. bentosi es difícil de distinguir del Hyphessobrycon eques (Tetra serpae).
Coloración:
Es rosado-anaranjado, más claro que el serpae. La zona abdominal es de color rosado claro, casi blanco. La aleta dorsal es de color negro intenso y está coronada con un ribete blanco. La aleta caudal es transparente, con dos manchas rojizas circulares, una en el centro de cada lóbulo. Las aletas abdominales son delgadas, rojizas y tienen una terminación en forma de punta color blanca. La aleta anal es del mismo color que las abdominales.

Los H. bentosi no presentan la mancha romboidea detrás de los opérculos, lo que sirve para diferenciarlo de H. eques. Pero no basta con esto, ya que las hembras de H. eques y los ejemplares criados en cautiverio suelen carecer de dicha mancha.
Tamaño:
4 cm las hembras y hasta 6 cm los machos.
Diferencias sexuales:
Los machos adultos son de una talla superior. Las aletas dorsales son más largas en los machos, y éstos lucen un colorido más exuberante.
Temperatura:
24 a 28ºC
Agua:
pH 6.0-7.5. Aguas blandas con una dureza GH entre 4ºd y 8ºd.
Acuario:
Se recomiendan acuarios a partir de 70 litros. Prefiere los acuarios bién plantados, principalmente en las paredes posterior y laterales, dejando espacios libres para la natación. Luce mejor si el fondo elegido como sustrato es negro.
Alimentación:
Omnívoro, aceptará todo tipo de alimentos, pero prefieren los de alto contenido proteico. Aceptarán gustosamente presas vivas como larvas de mosquitos, artemia, daphnias, etc. Al igual que todo tipo de alimentos congelados, liofilizados y en escamas.
Es aconsejable variar la alimentación; lo que los hará lucir una coloración más intensa y una mejor dispocición a la freza.
Comportamiento:
Activo, pacífico, de cardúmen. Mantener al menos 7 individuos, siendo lo mejor 10 o más.
Es muy sociable y convivirá sin problemas con cualquier pequeño carácido, con cíclidos pacíficos y con cualquier otra especie, siempre y cuando se respeten los requerimientos necesarios. Es una especie muy recomendable para el biotopo amazónico.
Reproducción:
Ovíparo de difícil reproducción para el aficionado. Para reproducirlos con éxito es recomendable montar un tanque de 20-50 litros, con temperatura cercana a los 26ºC, un pH de 6,5 y una dureza baja, entre 2-4ºd. Es ideal el filtrado con turba, ya que mantiene el agua en condiciones óptimas para esta especie. La iluminación no debe ser muy intensa.
Alimentarlos de forma variada, incluyendo presas vivas. Luego del desove de aproximadamente 300-400 huevos, debes retirar a los padres del acuario, ya que no cuidan la freza. Los huevos, semi-adhesivos son de color marrón, de 0,8 mm de espesor aproximadamente.
La incubación dura aproximadamente 24-48 hs. Los alevines emprenderán la natación libre a los 5 días. Alimentarlos con nauplios de artemia, dividir la alimentación en 4-5 raciones diarias. El crecimiento es rápido.

viernes

LABEO DE COLA ROJA O PEZ TIBURÓN DE COLA ROJA (Epalzeorhynchos bicolor)

Pez de agua dulce
Origen: Tailandia.
Longitud máxima: 15 cm.
Reproducción: ovípara.
pH: ligeramente ácido a neutro (6,6 a 7,0).
Temperatura: 22 a 26 ºC.
Acuario: mediano a grande con plantas.
Alimentación:
alcon BOTTOM FISH, alcon Gold Spirulina Flakes, alcon SHRIMP.
Comportamiento: comunitario; agresivo con los de la misma especie.



El llamado tiburón negro o cola roja, es un pez de agua dulce procedente de Thailandia. Poseen un negro aterciopelado contrastando con su aleta de cola color rojo sangre. El color negro de los peces es debido a las células de color que contienen el pigmento melanino negro, un factor químico que absorve, si no toda la mayoría de la luz visible. Las células de color negro son conocidas como melanoforas y son el tipo más común de las células de color. No obstante en nuestra naturaleza existen pocos peces totalmente negros. En le caso del tiburón negro, puede variar la intensidad de su negrura, cuando se encuentra atemorizado cambia de negro denso a gris claro.Este bellísimo pez llega a medir 12 cm de longitud, tamaño que sólo alcanza en grandes acuarios y con el paso de varios años. Su forma recuerda a la de los tiburones: disposición de las aletas, de la boca, sus movimientos, etcEl tiburón negro, se alimenta de escamas y alimento vivo. Cuanto mejor sea la alimentación más aterciopelado e intenso será el negro de su cuerpo.En cuanto a su comportamiento y en el hábitat de un acuario de menos de 500 litros se aconseja mantenerlo distante de otros ejemplares de su especie, pues son animales territoriales para con sus congéneres y al final sólo uno de los animales sobrevivirá. Ataca a los peces demasiado pequeños y a veces puede perseguir a algún inquilino del acuario, aunque sin consecuencias graves.